Entrevista a Manolo Sarmiento y Lisandra I. Rivera

Manolo Sarmiento, periodista, abogado y cineasta ecuatoriano, y Lisandra I. Rivera, productora y cineasta puertorriqueña radicada en Ecuador, han colaborado como co-directores en los documentales Problemas personales (2002) y La muerte de Jaime Roldós (2013). Además, ambos fueron miembros fundadores del Festival EDOC, organización para la cual Sarmiento actualmente funge como director ejecutivo.

A propósito de su recién galardón con el Premio Coral de Documental Largometraje en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en la Habana, por La muerte de Jaime Roldós, los contactamos para realizar una entrevista por email. Exceptuando las instancias donde se identifican directamente (particularmente durante las preguntas que fueron dirigidas a cada uno de manera individual) me aclararon que las respuestas fueron elaboradas de manera conjunta, razón por la cual utilizamos el seudónimo de «Sarmiento/Rivera».

-La muerte de Jaime Roldós está disponible para alquiler o compra digital a través de VIMEO-


docuCaribe: Según IMDB La muerte de Jaime Roldós es el segundo documental que hacen juntos, después de Problemas personales en el 2002. Aunque sé que cada cual ha ejercido distintas funciones en otros proyectos audiovisuales, también me fijé que el único crédito de director de ambos es, precisamente, esas dos películas. ¿Es una decisión consciente siempre trabajar juntos a ese nivel creativo ó simplemente surgió así de manera espontánea? ¿Por qué esperaron 11 años para colaborar como co-directores nuevamente?

Sarmiento/Rivera: Hace 14 años emprendimos también juntos, y con otros colegas, un proyecto de mayor envergadura que se llama EDOC, o los Encuentros del Otro Cine, el único festival internacional de Cine Documental del Ecuador. ¡Tal vez ahí está la respuesta!

El EDOC tuvo su primera edición en el año 2002 cuando en Ecuador apenas se había visto cine documental en pantalla grande. Como te imaginas, fue una iniciativa arriesgada el poner a la disposición del público alrededor de 100 películas de cine documental de creación durante 10 días cobrando la entrada. Fue en esa primera edición del EDOC en donde mostramos Problemas Personales, ya que no había ventanas disponibles para exhibir o mostrar un documental en Quito. Luego de algunos años sacando adelante el EDOC, cuando éstos se consolidaron y posiblemente como resultado de nuestro estrecho vínculo con el cine documental, decidimos emprender la idea del proyecto La muerte de Jaime Roldós. Este era ya un proyecto más ambicioso y tenía ya como meta llegar a las salas de cine. Comenzamos a investigar en el año 2005 y en el 2006 iniciamos oficialmente cuando obtuvimos algunos fondos semilla del Canadá (Altercine), Holanda (IDFA Bertha Fund) y del canal Arte a través del DocBsAs. Luego de que se aprobó la ley de cine en Ecuador, y por consecuencia se creó el Consejo de Cinematografía del Ecuador, consolidamos la propuesta documental y aspiramos a los fondos de producción que se hicieron disponibles. El proceso fue largo, pues la película la terminamos en el 2013.

En definitiva hemos trabajado juntos en todos nuestros proyectos que tienen que ver con el cine documental.

docuCaribe: ¿Cómo llegaron a los personajes de la familia y los allegados de Roldós?

Sarmiento/Rivera: Jaime Roldós es un personaje histórico que está grabado en la memoria de casi todos los ecuatorianos, justamente porque murió en ese fatídico accidente de avión junto a su esposa. Esto ocurrió cuando se encontraba en pleno mandato, a los 22 meses de haber sido electo y a 22 meses de un retorno a la democracia; luego de nueve años de dictadura. Entonces, sus hijos son inevitablemente figuras públicas. Mucho antes de tener la idea de la película establecimos amistad con ellos, sobre todo con el menor, Santiago, que es contemporáneo con nosotros y con el cual compartimos también el tema del cine y el teatro; él es dramaturgo, actor y cinéfilo. La propuesta de hacer algo en torno a su padre, y el supuesto accidente de avión, surgió de ambos lados. Estuvo planteada por un largo tiempo hasta que ellos estuvieron listos para enfrentarlo.

Fíjate, habían pasado 25 años desde que sus padres murieron (murieron ambos), ¡y no se consideraban listos para enfrentar un trabajo así! A través de ellos tuvimos entrada a algunas de las personas de mayor confianza de Jaime Roldós. El resto fue fruto de nuestro trabajo e investigación.

docuCaribe: Antes de que ustedes emprendieran con la producción, ¿de qué maneras se racionalizaba la vida y muerte de Roldós en el Ecuador contemporáneo? ¿Han notado algún cambio al respecto desde que estrenó el documental?

Sarmiento/Rivera: El legado de Jaime Roldós era prácticamente desconocido para el común de los ecuatorianos. Sin embargo, la duda respecto de si fue o no un accidente sí constaba en el imaginario nacional durante todos estos años. En resumen, el personaje de Jaime Roldós era recordado por sus buenas intenciones, su juventud (tenía 37 años cuando fue electo y cumplió 39 poco después de asumir la presidencia), su habilidad como orador, etc. Pero a pesar de que muchos pensaban que pudo ser víctima de un asesinato, nadie podía explicar por qué habrían querido matarlo. Ese posible asesinato era además un tema del cual era aparentemente mejor no hablar, y mucho menos indagar. Hubo dos investigaciones parlamentarias que levantaron pistas contundentes y aun así nunca se consideró abrir una investigación de manera oficial. Es por ello que cuando promocionamos la película añadimos el subtítulo en el afiche: “La muerte de Jaime Roldós, el largo silencio de un país”.

Cuando estrenamos el documental el 9 de mayo del 2013, en el contexto de los EDOC, tuvo mucho éxito. Luego, con el estreno comercial en salas de cine, logramos que 53 mil espectadores paguen por conocer el contexto de la historia de Jaime Roldós. Eso fue muy emocionante. El documental ha puesto en discusión temas como su legado y compromiso con la democracia en América Latina así como su defensa por los Derechos Humanos. Se habla también del período del retorno a la democracia y el papel de la memoria social en la política en el Ecuador y en la región.

docuCaribe: Tengo entendido que una cadena de cines en Ecuador se negó a proyectar el documental. ¿Se llegó a resolver este asunto? ¿Ha habido ese problema de censura con otras películas ecuatorianas?

Sarmiento/Rivera: La división de espectáculos de El Rosado, dueños de la cadena Supercines, había aceptado pasar la película. De hecho, estaban poniendo el tráiler en sus complejos. Ellos son uno de los mayores operadores de cine en el país, sobretodo porque son el único exhibidor en diez ciudades de provincia. Por esto nos era muy importante contar con sus salas. Sin embargo, semanas antes del estreno nos pidieron una copia de la película y después de que la miró el dueño nos dijeron que algunos contenidos del filme eran inaceptables para él. Se refirieron a ciertas alusiones al líder histórico de la derecha ecuatoriana, León Febres Cordero (que fue adversario político de Roldós), pero estas razones sonaban ridículas pues se trataba de alusiones vox populi en el país. Nosotros denunciamos el hecho como un acto de discriminación y como una medida violatoria de las leyes que regulan el acceso al mercado, pues no mediaba una justificación razonable para rechazar la película. Nunca se resolvió el asunto y estamos esperando que las autoridades de control de mercado nos digan el resultado del examen que prometieron hacer.

No conocemos de otros casos similares.

docuCaribe: Afuera de Ecuador el documental ha recibido varios reconocimientos como El Premio García Márquez de Periodismo Imagen de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y el Premio Coral de Documental Largometraje del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. ¿Cómo fue la experiencia de presentar y discutir la película con públicos que tal vez no tengan el mismo envolvimiento emocional que tendría un espectador ecuatoriano?

Sarmiento/Rivera: Muchas personas encajan la relación con las historias de sus propios países, sobre todo en Latinoamérica, o se trasladan a la época para comparar lo que sucedió en sus países a la época. En general hemos encontrado que el público encuentra el filme muy interesante porque describe un episodio central y sin embargo ignorado en la historia del continente. La historia de Roldós es como un eslabón perdido en esa historia, ya que es como un “Allende andino”, un momento de resistencia democrática, un personaje sin duda interesante y digno de ser recordado por las actuales generaciones del continente. Era además un latinoamericanista convencido. Entonces, hemos encontrado un público muy receptivo y generoso. Hay que mencionar que tuvimos el premio del público en DocsBarcelona, en el festival latino de Chicago y en el festival FILMAR en América Latina de Ginebra.

docuCaribe: Además de cineastas ambos se desempeñan como gestores del cine documental, Manolo como director del EDOC y Lisandra como coordinadora de DOCTV Latinoamérica. ¿Cómo entienden que esas experiencias de promover, apoyar y difundir documentales ajenos inciden en sus procesos creativos-personales ante el cine?

Sarmiento/Rivera: Los documentales de los otros son una escuela. El proceso creativo es siempre más duro y complejo que el trabajo de motivación y gestión porque implica exponer tu voz, definir tus ideas, precisar lo que piensas y quieres decir, además de la complejidad de los aspectos técnicos de hacer una película. Pero es una bella escuela mirar el trabajo de otros, ver como las voces autorales se van definiendo, afinando, evolucionando. Entonces, digamos que estos documentales ajenos, en proceso o terminados, son un motivo de inspiración para los procesos creativos propios. El documental contemporáneo es riquísimo.

docuCaribe: Lisandra, aparte de tus trabajos documentales has producido películas de ficción como Ratas, ratones, rateros (1999) y Crónicas (2004). ¿De qué manera cambia, o tal vez no cambia, tu acercamiento al cine cuando trabajas con un documental versus cuando trabajas con la ficción?

Rivera: Tal vez es un tema de los esquemas de producción, al menos en Ecuador, porque es difícil el asunto del conseguir financiamiento. Como sabes, la ficción demanda tanto dinero que es fácil «perderse en la carrera” para poder terminar una ficción. En cambio, pienso que en el documental “la carrera” para acercarse a terminar un proyecto sigue siendo el contenido. Y suena injusto (¡ahora que lo leo!) pero como productora (que muchas veces es de directora/productora) me doy cuenta de que el acercamiento al cine documental tiene más que ver con contenidos y forma, y en ficción el acercamiento se mezcla más con el financiamiento. Tal vez exagero, pero al menos para mí es casi imposible comparar ambos procesos, salvo tal vez la escritura de guión del cine de ficción y la búsqueda del punto de vista podría parecerse a lo que es la etapa de la edición en el cine documental. No lo había pensado mucho hasta ahora que lo preguntas pero en definitiva hay un cambio bastante radical en como se aborda y trabaja un proyecto de ficción a uno de cine documental.

docuCaribe: Manolo, previo a tus incursiones con el cine trabajaste como periodista. ¿Cómo crees que se relaciona el periodismo con el cine documental? ¿Abordas de alguna manera distinta el objeto de investigación/discusión (el tema central) que explorarías en cada medio?

Sarmiento: El premio GGM fue una oportunidad para pensar en este tema. El periodismo y el documental tienen una estrecha relación. Creo que se puede hacer documental y hacer periodismo al mismo tiempo. El documental, el cine, sin embargo, permite salir de la coyuntura, permite tratar el tiempo de otro modo, esto porque en el cine la anécdota, la historia que se cuenta, obra como relato pero a la vez obra como símbolo, como metáfora de otras historias que están contenidas en ella. El tema se aborda de forma diferente por este hecho: tienes que ceder a la tentación del periodismo de hurgar exhaustivamente en ciertos detalles y aceptar que en el lenguaje del cine muchas cosas quedan dichas sin necesidad de ese prurito casi obsesivo. El lenguaje del documental te permite proyectar el periodismo hacia el ensayo, lo que multiplica la significación de la obra y le otorga más universalidad.

docuCaribe: Finalmente, juntos y/o por separados, ¿tienen algún otro proyecto documental pendiente?

Manolo Sarmiento
Manolo Sarmiento

 Sarmiento: Bueno, tengo la idea de trabajar sobre un tema que se menciona en el filme de Roldós: El partido de fútbol que se jugó el 24 de mayo del 81 en Guayaquil, entre Chile y Ecuador. Fue el día que murió Roldós. En los foros que hemos tenido con la película mucha gente nos ha preguntado por qué el partido no se suspendió, por qué se siguió jugando después de que se anunció la noticia. Hay que recordar que el país entero estuvo en un estado de conmoción por varios días. Y la idea es tratar de responder a esa pregunta, de saber qué paso en ese partido, y de pensar en como ese gesto, aparentemente irrelevante, puede sin embargo contener o definir un carácter o una actitud de nosotros frente a la historia y a nuestra propia tragedia. Sería genial si lo hacemos juntos, eso está por verse.

Lisandra I. Rivera
Lisandra I. Rivera

Rivera: Desarrollo ideas que tengo sobre temas que hablan de cómo somos en Ecuador a través de situaciones cotidianas y al parecer simples. También desarrollo una idea sobre la geología, geografía y la cultura en Latinoamérica -una mezcla algo extraña- pero que me seduce. Y bueno, no descarto realizar algún proyecto que siempre he querido hacer en mi natal Puerto Rico, uno de ellos en torno a mi generación.


Afiche
Presione sobre el afiche para ver La muerte de Jaime Roldós (2013)

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